La ciudad en que vivimos…

El domingo en la calle alrededor de las 15:00 veo un hombre orinando en la calle, y me pongo a pensar en lo normal que se ha hecho ver cosas así.

Caminamos por la calle y vemos niños, gente del interior, ayoreos, inválidos pidiendo limosna, pasamos por el lado, los miramos, les damos si podemos y/o queremos; vemos niños y jóvenes drogadictos (cleferos) drogándose en calles y rotondas, vemos, algunos dicen que pena pero la gran mayoría no hace nada.

La gente tira la basura en la calle, lo vemos normal, paramos el micro (bus) donde sea, cruzamos las calles sin respetar los pasos de cebra. Los conductores de micros se han adueñado de la ciudad, nos quejamos de ellos por eso, y nos quejamos de ellos si no pasan por la puerta de nuestra casa y no nos deja en la entrada de nuestro trabajo.

Todo lo escrito anteriormente puede sonar a cliche y lo que sigue también:

Señores, seamos ordenados, limpios, respetuosos nosotros mismos, si los demás no lo son problema de ellos. El cambio individual esta antes que el colectivo. El bienestar individual genera bienestar en la sociedad.