Comparto este artículo de Cayetano Llobet publicado hoy en El Deber
Nadie puede dudar, a estas alturas, de que el actual Gobierno podría entrar con ventaja a cualquier concurso de debilidad. Y todos los esfuerzos que realiza para demostrar fortaleza terminan revirtiéndose y culminan en penosas imágenes de concesión tras concesión, pensando que el ‘sí a todo’ es su única posibilidad de permanencia.
Y es que nada le resulta bien y, por el contrario, se acentúa la tendencia a darle forma caricatural a sus acciones. Supongo que es imposible imaginar nada más caricatural que la llegada del ‘delegado presidencial’ a Santa Cruz. A don Hugo Salvatierra le hicieron creer que la banda que lo recibió y cuantas personas que le gritaban entusiasmadas era una auténtica manifestación de afecto; ¡nadie le contó que era un sainete mal montado por don Chato Peredo! Triste y lloroso, a pesar de los consuelos vicepresidenciales, tuvo que poner la colita entre las piernas ¡y mandarse a cambiar!
Y al día siguiente de la posesión de su nuevo gabinete, el propio Presidente dio a conocer la lista de los premios consuelo para los ex ministros: a don Félix Patzi le tocó –¡nada menos!– el papel de nuevo orientador doctrinal-filosófico de la Asamblea Constituyente. Investido de semejante encomienda presidencial, llegó a la culta Charcas cargado de ilustración y conocimientos, llevando bajo el brazo el proyecto constitucional que haría sentir ignorantes a Rousseau, Voltaire, Montesquieu y algunos otros aprendices. Y cuando, tocado con el manto de su incomparable sabiduría, apareció en el proscenio constituyente, los propios representantes del MAS ¡lo mandaron al divino carajo!
Y por encargo de la autoridad presidencial, los ministros juraron y rejuraron que ninguno iría a Camiri a negociar: ¡que los camireños vayan a Yacuiba! ¿Y dónde terminaron negociando y cediendo en todo? En el mismito Camiri, con aire de humillación y de tristeza.
¡Y aquí todos van a pagar el impuesto complementario minero! Lo dice el Gobierno, ¡no hay vuelta!, ¡sí o sí! En menos de 48 horas estaban firmando el acuerdo con los cooperativistas, con cero aumento de impuesto y otros puntos incorporados durante la movilización. Detalle no menor: ¡no había firma si no estaba el Presidente en persona!
Nombramiento presidencial: nuevo presidente de YPFB. Ni legal ni convincente. Para colmo, le hicieron hacer el papelón al ‘Vice’, contándonos como justificación del torpe nombramiento ¡el ‘argumento’ de la trayectoria familiar! ¿Qué tal? Y, para morirse de la risa, lo único que lograron fue tener al primer presidente de YPFB ¡clandestino!, porque ni con el problema de Camiri lograron ubicarlo.
Con tono mandón y modos implacables –para quedar bien con el embajador de Cuba–, y arguyendo los sacrosantos criterios de dignidad nacional frente a la intromisión extranjera, apresaron y expulsaron a un pobre cubano políticamente insignificante. ¿Y qué lograron? Poner en evidencia a la cantidad de extranjeros metidos hasta el cogote en las decisiones gubernamentales, exponiendo nada más y nada menos que a su más importante y talentoso estratega comunicacional, ¡que había resultado ser un terrorista peruano!
Pero, al final, no le interesa si nadie le hace caso y tiene que ceder en todo y ante todos. Lo importante, lo más importante para el Presidente, es compartir su profunda convicción de que no hay nadie como él. ¡Ya conocíamos la experiencia!
Lastimosamente el país no tiene oposición, la mayor fortaleza del gobierno es la falta de oposición...
Y es que nada le resulta bien y, por el contrario, se acentúa la tendencia a darle forma caricatural a sus acciones. Supongo que es imposible imaginar nada más caricatural que la llegada del ‘delegado presidencial’ a Santa Cruz. A don Hugo Salvatierra le hicieron creer que la banda que lo recibió y cuantas personas que le gritaban entusiasmadas era una auténtica manifestación de afecto; ¡nadie le contó que era un sainete mal montado por don Chato Peredo! Triste y lloroso, a pesar de los consuelos vicepresidenciales, tuvo que poner la colita entre las piernas ¡y mandarse a cambiar!
Y al día siguiente de la posesión de su nuevo gabinete, el propio Presidente dio a conocer la lista de los premios consuelo para los ex ministros: a don Félix Patzi le tocó –¡nada menos!– el papel de nuevo orientador doctrinal-filosófico de la Asamblea Constituyente. Investido de semejante encomienda presidencial, llegó a la culta Charcas cargado de ilustración y conocimientos, llevando bajo el brazo el proyecto constitucional que haría sentir ignorantes a Rousseau, Voltaire, Montesquieu y algunos otros aprendices. Y cuando, tocado con el manto de su incomparable sabiduría, apareció en el proscenio constituyente, los propios representantes del MAS ¡lo mandaron al divino carajo!
Y por encargo de la autoridad presidencial, los ministros juraron y rejuraron que ninguno iría a Camiri a negociar: ¡que los camireños vayan a Yacuiba! ¿Y dónde terminaron negociando y cediendo en todo? En el mismito Camiri, con aire de humillación y de tristeza.
¡Y aquí todos van a pagar el impuesto complementario minero! Lo dice el Gobierno, ¡no hay vuelta!, ¡sí o sí! En menos de 48 horas estaban firmando el acuerdo con los cooperativistas, con cero aumento de impuesto y otros puntos incorporados durante la movilización. Detalle no menor: ¡no había firma si no estaba el Presidente en persona!
Nombramiento presidencial: nuevo presidente de YPFB. Ni legal ni convincente. Para colmo, le hicieron hacer el papelón al ‘Vice’, contándonos como justificación del torpe nombramiento ¡el ‘argumento’ de la trayectoria familiar! ¿Qué tal? Y, para morirse de la risa, lo único que lograron fue tener al primer presidente de YPFB ¡clandestino!, porque ni con el problema de Camiri lograron ubicarlo.
Con tono mandón y modos implacables –para quedar bien con el embajador de Cuba–, y arguyendo los sacrosantos criterios de dignidad nacional frente a la intromisión extranjera, apresaron y expulsaron a un pobre cubano políticamente insignificante. ¿Y qué lograron? Poner en evidencia a la cantidad de extranjeros metidos hasta el cogote en las decisiones gubernamentales, exponiendo nada más y nada menos que a su más importante y talentoso estratega comunicacional, ¡que había resultado ser un terrorista peruano!
Pero, al final, no le interesa si nadie le hace caso y tiene que ceder en todo y ante todos. Lo importante, lo más importante para el Presidente, es compartir su profunda convicción de que no hay nadie como él. ¡Ya conocíamos la experiencia!
Lastimosamente el país no tiene oposición, la mayor fortaleza del gobierno es la falta de oposición...
5 comentarios:
Un articulo bastante interesante y acertado en muchos aspectos.
Roguemos porque el gobierno no continué con su "mañinga" de cada vez "fregarla" MAS! ...
Ojalá... por el bien de nuestro país.
necesitan una oposición fuerte..pero eso colleba la posibilidad de una guerra civil...bueno creo que llegaran , y esto lo digo con mucha congoja, a ello tarde o temprano...cuídate Andrés...cuídate
La oposición es lo mas triste que tenemos… mas triste incluso que este gobierno de experimentación que vivimos…
Sinceramente me da mucha pena ver a viejos de 50, 60 y 70 años hablando y dando gritos al cielo, desgarrándose las vestiduras por lo que pasa ahora y lo sorprendente es que nunca antes lo hicieron ¡! Y Señores yo les echo la culpa a ellos por lo que pasa ahora ¡!
Necesitamos una oposición inteligente y confiable, no un montón de locos, paranoicos y sinvergüenzas, que quieren aprovecharse de las circunstancias para dañar más al país y beneficiar de manera oscura su idiosincrasia e ignorancia ¡!
andres no encontré tu mail para escribirte, tienes alguno? me lo envias? maquev@gmail.com
Estimado Andres,
Estás invitado al 3er encuentro de mundoalrevesianos y bitacoreros.
Será muy grato conocerte por ahí.
La convocatoria y la lista de quienes ya han confirmado que asistirán la podes ver en mi blog.
Un abrazo.
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