Hipermaxi S.A.: Atención al cliente.

Generalmente cuando la situación me obliga voy al Hipermaxi ubicado en la Avenida Cristo Redentor y tercer anillo, que a pesar de ser un muy surtido supermercado, tiene muchas falencias que hacen la compra allí una tortura en lo personal.

Son varias las quejas que tengo de este supermercado, dejando de lado los precios altos en ciertos productos como el pollo que a pesar de haber bajado en el mercado local allí siguen altos lo que mas me incomoda de comprar allí son las largas colas y la estrechez de los pasillos en las cajas de pago.

Cuando el supermercado fue diseñado, asumo que alguna persona versada en investigación de operaciones (IO) aplicó algún modelo de teoría de colas para la implementación de las 18 cajas que tiene este centro de compras; lo que el profesional tal vez no calculó fue la mala administración de sus gerentes que por ahorrar costos no previstos en un tal vez mal desarrollado estudio de factibilidad ya que sólo abren al funcionamiento un número limitado de cajas; esto ocasiona que a toda hora, es decir, a partir de las 7:15 am que abren sus puertas existen largas colas en el momento de pagar.

Para ahorrar espacio y supongo aumentar su rentabilidad por metro cuadrado, este supermercado abarrota todos sus pasillos con la mayor cantidad posible de productos, que implica en el momento de pagar apartarse del carro, entrar a la caja y jalar el carro, en vez de empujarlo, ya que el carro y la persona no pueden pasar juntos por el mismo pasillo. Los precios son de supermercado segmento A pero la comodidad es de segmento C.

Cuando llega el momento de pagar y alguno de los productos seleccionados por nuestra persona no tiene código en el sistema nos espera una larga espera (que también sufren los que están detrás de nosotros) ya que alguno de los embolsadores (leer sobre este tema) tiene que correr a averiguar cual es el código correcto. Si en vez de usar simples teclados numéricos y terminales tontas utilizaran un buen sistema, como SAP o SAI, podrían tener una base de datos mas ordenada con la opción de búsqueda de items con código desconocido.

Y cuando cancelamos y creemos finalizada nuestra triste compra nos entregan caramelos en vez de monedas, a un precio más elevado y sin factura, cometiendo con esto una defraudación fiscal.

Como punto a favor, ya mencionado anteriormente, el establecimiento es surtido y la mayoría de las cajeras siempre atienden cordialmente.

Renzo y mi persona les piden a todos ustedes amables lectores su apoyo para tratar de mejorar el servicio en esta cadena de supermercados, por favor firmen esta petición.